domingo, 24 de febrero de 2019







Principales desarrollos en las ocho etapas del desarrollo humano
Etapas
Desarrollo físico
Desarrollo cognoscitivo
Desarrollo psicosocial
Prenatal
(concepción
al nacimiento)
Se produce la concepción por fecundación natural o por otros medios.
La dotación genética interactúa con las influencias ambientales desde el principio.
Se forman las estructuras y
órganos básicos del cuerpo;
Comienza el crecimiento acelerado del cerebro.
Ocurre el mayor crecimiento físico de la vida.
Gran vulnerabilidad a las influencias ambientales.
Se desarrollan las capacidades de aprender, recordar y responder a la estimulación sensorial.
El feto responde a la voz de la madre y siente preferencia por ella.
Infancia
(nacimiento
a tres años)
Al nacer, operan en diversa medida todos los sentidos y sistemas del cuerpo.
Se incrementa la complejidad del cerebro, que es muy sensible a las influencias ambientales.
Rápido crecimiento físico y desarrollo de las destrezas motrices.
Están presentes las capacidades de aprender y recordar incluso en las primeras semanas.
Hacia el final del segundo año se desarrolla la capacidad de usar símbolos y de resolver problemas.
Se desarrolla rápidamente la comprensión y uso del lenguaje.
Apego a padres y otros.
Se desarrolla la auto conciencia.
Se produce el cambio de la dependencia a la autonomía.
Aumenta el interés en otros niños.
Niñez temprana
(tres a seis
años)
El crecimiento es constante; el aspecto es más esbelto y las proporciones son más parecidas a las del adulto.
Se reduce el apetito y son comunes los problemas de sueño.
Aparece la lateralidad; mejora la coordinación motora gruesa y fina y la fuerza.
En alguna medida el razonamiento es egocéntrico, pero aumenta la comprensión del punto de vista de los demás.
La inmadurez cognoscitiva produce ideas ilógicas sobre el mundo.
Se consolidan la memoria y el lenguaje.
La inteligencia se hace más predecible.
La experiencia preescolar es común, y más aún la pre primaria.
El autoconcepto y la comprensión de las emociones se hacen más complejos; la autoestima es global.
Aumentan la independencia, iniciativa y el auto control. Se desarrolla la identidad de género.
Los juegos son más imaginativos y elaborados y, por lo común, más sociales.
Son comunes el altruismo, la agresión y el temor.
Niñez media
(seis a once
años)
El crecimiento se hace más lento.
Aumentan la fuerza y las capacidades deportivas.
Son comunes las enfermedades respiratorias, pero la salud en general es mejor que en cualquier otro momento del ciclo vital.
Disminuye el egocentrismo. Los niños comienzan a pensar en forma lógica, pero concreta. Se incrementan las habilidades de memoria y lenguaje.
Los avances cognoscitivos permiten a los niños beneficiarse de la escuela formal.
Algunos niños revelan necesidades y dotes educativas especiales.
El autoconcepto se hace más complejo e influye en la autoestima.
La corregulación refleja el cambio gradual del control de los padres al hijo.
Los compañeros adquieren una importancia central.
Adolescencia
(11 a alrededor
de 20 años)
El crecimiento físico y otros cambios son rápidos y profundos.
Se presenta la madurez reproductiva.
Los principales riesgos de salud se deben a problemas de conducta, como trastornos alimentarios y drogadicción.
Se desarrolla la capacidad del pensamiento abstracto y el razonamiento científico.
Persiste la inmadurez del pensamiento en algunas actitudes y conductas.
La educación se enfoca en la preparación para la universidad o el trabajo.
La búsqueda de identidad, incluyendo la sexual, es un objetivo central.
En general, las relaciones con los padres son buenas.
El grupo de pares ejerce una influencia positiva o negativa.
Adultez temprana
(20 a 40 años)
La condición física alcanza su máximo nivel y luego disminuye ligeramente.
Las elecciones de estilo de vida influyen en la salud.
El pensamiento y los juicios morales adquieren mayor complejidad.
Se llevan a cabo elecciones educativas y laborales, a veces después de una etapa de exploración.
Los rasgos y estilos de personalidad se estabilizan, aunque las etapas y sucesos de la vida generan cambios de personalidad.
Se establecen relaciones íntimas y estilos de vida personales, pero no siempre son duraderos.
Casi todos se casan y muchos tienen hijos.
Adultez media
(40 a 65 años)
Puede iniciarse un deterioro lento de las capacidades sensoriales, así como de la salud, el vigor y la resistencia, pero las diferencias entre individuos son vastas.
Las mujeres sufren la menopausia
Las habilidades mentales llegan a su máximo; se eleva la competencia y capacidad práctica para resolver problemas.
La producción creativa declina, pero es de mejor calidad.
Prosigue el desarrollo del sentido de identidad; se produce la transición de la mitad de la vida.
La doble responsabilidad de cuidar a los hijos y a los padres causa tensiones.
Adultez tardía
(65 años en
adelante)
La mayoría de las personas son sanas y activas, aunque en  general disminuyen la salud y las capacidades físicas.
La disminución de los tiempos de reacción afecta algunos aspectos del funcionamiento.
Casi todas las personas están mentalmente alerta.
Aunque algunas áreas de la inteligencia y la memoria se deterioran, la mayoría de las personas encuentra la forma de compensarlas.
El retiro, cuando ocurre, abre nuevas opciones para aprovechar el tiempo.
Las personas  desarrollan estrategias                más flexibles para enfrentar las pérdidas personales y la inminencia de la muerte.
Las relaciones con familiares y
amigos cercanos proporcionan
un apoyo importante








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